El Parque Natural de la Sierra de Espadán posee los bosques de alcornoques mejor conservados de todo el arco mediterráneo español. Es lo que los ecólogos conocen como la Selva Mediterránea, uno de los ecosistemas cultural y naturalmente más diversos del mundo.
En su corazón se encuentra Aín, pueblo de origen musulmán cuyo topónimo significa “lugar de fuentes”. Después de cruzar el pueblo seguiremos el barranco de la Caritat, repleto de vegetación de ribera, y lo abandonaremos para ascender por el barranco del Juncaret, una joya botánica del Parque Natural, hasta el collado de Peña Blanca. Empezaremos ahora el descenso por un salvaje alcornocal hacia la Masía de la Mosquera, un paisaje que no se puede describir con palabras y antiguo núcleo de la industria corchera valenciana. Continuaremos circulando por la pista que recorre este paisaje hasta cruzarnos con la carretera Aín-Almedíjar, que nos dará paso al barranco de Almanzor. Lo recorreremos ascendiéndolo poco a poco e impresionándonos con su frondosidad hasta llegar al collado Íbola, desde donde comenzaremos el descenso de vuelta a Aín.